Desde que el mundo es mundo las mujeres hemos adorado las perlas en todas sus versiones. Desde niñas hemos apreciado las de nuestras abuelas, madres o hermanas mayores. hemos repasado una y otra vez el joyero que no era nuestro para probárnoslas y tener cierta edad para lucirlas.
Collares, pulseras o pendientes de perlas forman parte del universo femenino. Un must have en toda regla.
Las perlas además de un capricho son un inversión. Un legado que perdura en el tiempo y pasa de madres a hijas..

Una perla se evalúa según cinco criterios: brillo, superficie, color, tamaño y forma. La perla ideal es la que reúne estas cinco cualidades en su grado máximo. Las Perlas pueden tener diferentes formas: redonda, oval, pera o barroca. Las más demandadas son las esféricas y las aperadas perfectas.
A lo largo de la historia esta fema orgánica ha sido muy valorada y se ha convertido en una metáfora de algo raro, fino, admirable y valioso.
¿Por qué nos fascinan?
La historia del lujo ha estado unida indisolublemente a las perlas. Empezaron a adornar nuestros cuellos y muñecas hace cien mil años. La costumbre de adornarse con perlas tuvo origen en Asia desde donde los fenicios la propagaron por Europa.

Ya en Mesopotamia, hacia el 5300 a.C, se constata la pasión por las perlas en el seno de las civilizaciones asiáticas. En sus mares se escondían estos milagros, principalmente en el Golfo Pérsico, Mar Rojo y en las costas de la India.
En la Antigua Grecia, las perlas eran las gemas del matrimonio. Creían que las perlas traían felicidad al novio y que protegían a la novia de las lágrimas. Venus, la diosa del amor y la belleza, nació de la espuma blanca del mar, en una concha marina. En la Edad media las perlas representaban el amor de Dios.
Las perlas incluso aparecen en las leyendas. Se dice que Cleopatra, después de haber hecho una apuesta con Marco Antonio de que podía consumir la riqueza de toda una nación en una sola comida, disolvió un pendiente de perla en un vaso de vinagre y se lo bebió
Ya sea como está registrado en la Historia, explicado por la Ciencia o narrado por la Leyenda, las perlas siempre expresan una forma de belleza única.

El nuevo mundo: Las Américas
Un dato curioso más: el descubrimiento de América permite la localización de nuevos fondos marinos ricos en ellas. En el Mar del Caribe fue hallada La Peregrina, una de las perlas más famosas del mundo; formó parte de las joyas de la Corona Española y fué lucida por ocho generaciones de reyes de España. En 1969 La peregrina fue adquirida por Richard Burton para Elizabeth Taylor por la cantidad de 37000 dólares. A la muerte de Elizabeth fue subastada por nueve millones de dólares.
Lágrimas de los Dioses
Durante siglos fueron la única joya que el decoro permitía ostentar a las viudas y a los asistentes a funerales, pues se recuperó la idea de la mitología griega de que eran lágrimas de los dioses.
Muchas veces se han asociado las perlas a la vanidad, cuando curiosamente las novias lucían perlas como símbolo de pureza.


Coco Chanel
Esta gran mujer popularizó los collares de infinitas vueltas y se declaró fan de las perlas cultivadas. En su joyero poseía valiosísimas perlas de los Romanov, regalo del duque Dimitri Pavlovivh, con el que tuvo un romance.

Significado de las Perlas. LA PERLA ROJA
Las perlas se asocian a la pureza, la inocencia, la sabiduría y la integridad.
La perla, además de pureza, simboliza la sabiduría obtenida a través de la experiencia. Ayuda a aprender las lecciones con cada experiencia que presenta la vida, cultivando la sabiduría interior y la fortaleza. Se cree que las personas que usan perlas pueden tener éxito en áreas creativas. Se le atribuye la propiedad de calmar la mente inquieta y controlar la ira. No importa cuan caótico sea tu mundo, la perla te conectará y te centrará. Sus energías también te mostrarán cómo puedes fortalecer y nutrir el amor propio.

